Nosotros siempre hemos hecho conserva de tomate casera. Normalmente en los meses de julio y agosto. Mejor en agosto por el precio si los tienes que comprar.
Recuerdo a mi abuela y a mi tía María haciendo la conserva.
Después recuerdo a mi madre y a mi padre.
Después a mi padre y a Carmen en nuestra parcela dándole a la conserva.
Y ahora nos toca el turno a nosotros....
Este año vamos a hacer tomate frito para todo el año. Manos a la obra.
Ya sabemos que quien tiene una huerta tiene un tesoro, y quien planta tomateras, obtendrá una buena cosecha de tomate para hacer conserva.
Desde mi infancia he visto botes de tomate en la despensa familiar. Primero los hacía mi abuela, luego mi madre y ahora nosotros. La diferencia entre un tomate frito casero y uno comprado es abismal en las marcas baratas y, aunque es cierto que también venden buenas conservas de tomate, suelen ser muy caras.
Por ello, merece realmente la pena hacer conserva en casa para disponer de productos de buena calidad para todo el año y ser más autosuficientes, e, incluso aunque no tengamos huerta propia, podemos comprar las verduras a algún agricultor de la zona o al por mayor y preparar nuestras propias conservas.
Existen muchas modalidades de conserva de tomate: crudo entero, crudo triturado, frito, con verduritas como zanahoria y cebolla, especiado con albahaca o ajo y más.
En La Cocina Alternativa explicamos cómo hacer conserva de tomate frito casero que es el que disfrutamos en familia desde hace décadas y que nos servirá como base de múltiples salsas.
Y estos son los sencillos pasos:
Ingredientes
ALIMENTOS
- tomates crudos maduros. A más cantidad, más botes obtendremos. Lo más importante es tener en cuenta la capacidad de la cazuela que tengamos y el tipo de fuego que usemos (no es lo mismo preparar la conserva en una cocina doméstica que al aire libre en un hornillo de gas que acepta recipientes mucho más voluminosos). Como referencia de TAMAÑO: con cada 2 kg de tomate aproximadamente, obtendremos unos 4-5 botes de tamaño mediano-pequeño
- aceite de oliva
- sal fina
- Nosotros no usamos azúcar porque no se necesita. El tomate frito con esta receta queda riquísimo, muy natural y nada ácido
UTENSILIOS
- una sartén o cazuela ancha y grande, depende de la cantidad que queramos hacer de conserva
- un pasapurés
- un cazo
- un embudo
- botes limpios y tapas
- una cazuela grande para hervir los botes
Elaboración
1. Cogemos los tomates maduros de la huerta o los compramos
2. Lavamos los tomates y les quitamos el tallo con un cuchillo. NO LOS PELAMOS porque los pasaremos por el pasapurés después de freirlos y así retiraremos todas las pielecillas y semillas. De esta forma ahorraremos tiempo y la receta es más sencilla.
3. Troceamos los tomates en gajos o trozos de tamaño medio y los colocamos en una cazuela con el fondo ligeramente cubierto de aceite de oliva (el aceite se usa para que no se nos pegue, no necesitamos mucha cantidad). Salamos y dejamos freír a fuego lento durante largo tiempo, de 1 y media a 2 ó 3 horas dependiendo del tipo de cocina -gas o eléctrica- y de la cantidad que hagamos. Removemos de vez en cuando para evitar que se nos pegue.
4. Cocinamos al fuego hasta que veamos que se haya evaporado mucha agua y se haya reducido el contenido de la cazuela. Notaremos en las paredes la marca del tomate reducido, como mínimo 3 dedos de marca.
5. Con un cazo vamos pasando el tomate frito al pasapurés sobre otro recipiente limpio y amplio. Usamos el accesorio-cuchilla de agujeros anchos del pasapurés porque nos gusta una textura gordita.
6. Es conveniente lavar varias veces el pasapurés porque se queda lleno de las pieles. Nosotros lo vacíamos de residuos cada 3 tandas de tomate. Hay que usar bien el pasapurés para que nos exprima al máximo el tomate frito y solo tirar las pieles.
7. Y ya tenemos una cazuela con gran cantidad de tomate frito que podemos usar en días sucesivos conservándolo en el frigorífico o embotar para una larga duración (al menos 1 año).
8. La textura de nuestro tomate es gordita, ligeramente grumosita, y muy natural.
9. PROCESO DE HACER CONSERVA DE TOMATE FRITO: EMBOTAR
Necesitamos botes de cristal transparente limpios con tapas. Hay quien los lava en la fregadera, quien usa el lavavajillas y quien los hierve 20′. Nosotros solo los lavamos.
Si las tapas son nuevas, simplemente las limpiamos bien. Si usamos tapas usadas, mejor las hervimos al menos 15′. Secamos las tapas concienzudamente.
Hemos comprado unas tapas con sello de seguridad en el centro y se sabe fácilmente si hace el vacío o no porque no se levanta un círculo en el interior y se escucha un “click”.
Hemos comprado unas tapas con sello de seguridad en el centro y se sabe fácilmente si hace el vacío o no porque no se levanta un círculo en el interior y se escucha un “click”.
Con el cazo y el embudo llenamos cada bote al máximo porque así se hará el vacío más fácilmente.
10. Y ya tenemos nuestros botes rellenos. Si hacemos este proceso con el tomate caliente-recién hecho, simplemente con cerrar bien las tapas nos hará el vacío (como ocurre con las mermeladas). Pero si la salsa ya está fría, hay que hervirlos.
11. Colocamos los botes cerrados en una gran cazuela, los cubrimos de agua y los hervimos durante 20’.
12. Al sacarlos, los ponemos boca-abajo para comprobar si alguno no ha quedado bien hermético y sale líquido. Si así fuera, se debe usar pronto porque no se conservará.
Recomiendo rotular directamente en los botes o en una etiqueta la fecha de envasado del tomate para que, si se nos juntan conservas de dos años, podamos usar antes los antiguos.
Y ya tenemos nuestra conserva de tomate frito casero que nos permitirá disfrutar todo el año de una rica salsa para acompañar nuestros platos.
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