A tod@s los que escriben o escribimos sobre hij@s, yo la primera.
¡¡¡ Hay tántas cosas !!!
¡¡¡ Hay tántos libros !!!
¡¡¡ Hay tántos artículos !!!
Desde que son pequeñitos, aquellos papas y mamás que queremos formarnos tenemos acceso a una cantidad de información ¡¡¡ tán enorme !!!
Te enseñan cómo decir no, cómo poner límites, cuando quitar el pañal, cómo dar la teta, cómo destetar, cómo alimentar, cuando decir si, recetas de cocina a millones, medicación, vacunación, escolarización, tiempo de calidad, cómo jugar con tus hijos, educación emocional.... hasta el infinito y más allá . Están escritos por psicólogos, pseudopsicólogos, mamás venidas a escritoras, la maternidad venida a empresa, páginas de internet, blogs, médicos, más allá de médicos, psiquiatras, periodistas... y todo aquel que haya querido hacer su incursión en el apasionante mundo de la infancia.
La cuestión es que quienes se quedan con el niño o con la niña son su papá, su mamá, sus dos mamás o sus dos papás, o su mamá si la mujer ha elegido esta opción, o algún papá, que haberlos " hailos " en su monoparentalidad.
No niego la necesidad de estar informados, es más, opto por la necesidad de estar formados.
Pero en este post quiero apelar a la reflexión.
Más allá de todo aquello que podamos leer, oir y que otros opinen, debe imperar nuestra reflexión.
Es decir, como en todas las cosas de la vida para ser padre y madre es necesario adquirir un criterio, bajo mi punto de vista.
¿ Qué padre quiero ser ? ¿ Cómo lo quiero hacer ?
¿ Qué madre quiero ser ? ¿ Cómo lo quiero hacer ?
Si hay una pareja, es necesario hacer esta reflexión de manera individual y también en pareja. Las cosas no salen solas, ni por intuición, ni porque uno adivine al otro, ni porque uno solo lleve las riendas, la educación es compartida, igual que todo es compartido. Pero en materia de hij@s es " supercompartido ".
Más allá de todo esto quiero apelar al sentido común.
El sentido común dicta que lo que vivo hace más que lo que hablo y que lo que escribo. Si vivo de una determinada manera, las palabras empiezan a sobrar y ese es el análisis que nos tenemos que hacer las familias hoy por hoy.
¿ Qué piensan nuestros hijos ? ¿ Viven como piensan...?
¿ sus actos se corresponden con sus pensamientos ?
Algo no me cuadra entonces....
Nuestros hijos nos gritan, nos hablan mal... pero .....
Nuestros hijos no son responsables con sus cosas ...pero...
Nuestros hijos no son responsables con sus actos ...pero....
Nuestros hijos nos desobedecen...pero.....
La cuestión es ¿vivimos nosotros en familia como queremos que vivan y piensen ? ¿ no gritamos ? ¿ hay responsabilidad de los miembros de la familia ? ¿ tareas repartidas ? ¿cada uno responsable de sus trabajos? ¿ hay trabajos en engranaje para que la comunidad que somos todos funcione ? ¿ se sabe que hay consecuencias y que se rompe esta armonía familiar cuando uno falla porque las consecuencias repercuten a todos ? ¿ se es consciente de eso ? ¿ Por qué nos desobedecen ? ¿ no están las normas consensuadas ?
¿ No se establecen , negocian, hablan ... se imponen ? ¿ Es eso lo que viven ? ¿ Lo que trasladamos como valor , la imposición , vivir bajo una comunidad de normas impuestas de las que no te puedes salir ? ¿ vivir en una comunidad dónde nuestros problemas los resolvemos quizá a gritos ?
¿ Dónde la última palabra la tiene el que grita más ? ¿ O el que tiene la autoridad otorgada no quizá por la razón sino por la edad o por su papel ?
¿ Cual es nuestra escala de valores en la vida ? Porque esa es la que le vamos a trasladar a nuestros hijos.
¿ nos gusta sobre el papel ?
¿ Qué ejemplo de vida somos para nuestros hijos ? En nuestros trabajos, conduciendo, en nuestro comportamiento hacia ellos, viendo la tele, con nuestras familias, con nuestras parejas, con nuestras ex.parejas... con nuestros amigos... con nuestros vecinos ...
Alguien podrá pensar que la responsabilidad es algo que se adquirirá... yo os garantizo que no. La responsabilidad es algo que se va adquiriendo, y se va adquiriendo progresivamente, al igual que la autonomía. No llega la época de la responsabilidad, en la que te levantas y te encuentras a un niño o a una niña completamente responsable... No te dan un niño completamente educado a los 13 años. Si quieres algo, tienes que perseguirlo desde el inicio. Sin que esto signifique que no haya posibilidad de errores, ni de cambios... nada es definitivo, ni permanante...
No podemos decirle a un niño : "Yo soy esto, pero te exijo que tú seas esto. Yo no soy tu modelo a seguir, Quiero que tu modelo a seguir sea el vecino del 5º y te voy a subir 3 días en semana para que veas lo bien que se comportan sus hijos y el como padre ".
Nosotros somos modelos, referentes. Lo queramos o no, ese es el papel que asumimos y lo hicimos con todas las consecuencias.
Tenemos que ser capaces de identificar las VIGAS en nuestros ojos y dejar de ver las pajas en los ajenos.
¡ Qué bien educamos todos a los niños de los demás ! Fundamentalmente los que
escribimos. Esos somos los que mejor educamos.
La realidad es que muchas VIGAS para quitar en nuestros ojos y mucha reflexión para hacer los
papás de hoy en este sentido. Digo los de hoy, porque los de ayer, ya no tienen que hacerla... claro.
Nos puede salir bien o no. Pero lo que no podemos es dejar de intentarlo.
Los hijos nos exigen una contínua revisión de nosotros mismos como personas.
Y eso es lo bueno, la posibilidad de cambio que nos ofrecen cada mañana, de crecer, de ser mejores, diferentes...
Es una opción ante la vida. Ser padre y ser madre es una opción, una forma de vida, un enfoque...una posibilidad para hacernos grandes en el día a día.