Me planteo cuando tantos y tantos padres y madres tienen problemas con las escuelas de sus hijos e hijas de altas capacidades porque no son adecuadamente atendidos y se deriva en aburrimiento, falta de motivación, desánimo, inseguridad, desaliento, problemas emocionales, falta de autoestima... todos ellos factores que estarán de acuerdo conmigo en que merman la capacidad intelectual de cualquiera, tenga altas capacidades o no. Me planteo decía, su gran preocupación.
Porque la escuela debería traernos a casa un niño motivado, un profesor que hace la clase amena y agradable, una madre que se regocija con las explicaciones de su hij@ cuando llega de clase, estos son elementos de un inteligencia consciente, en la que el niñ@ se da cuenta de aquello que elige, decide, hace y el porqué lo hace.
Pero en pleno siglo XXI nos estamos planteando aquello de " mi abuela quiso que tuviera una buena educación, por eso no me llevó a la escuela " de Margared Mead.
Los padres ante la Escuela debemos saber que esta solamente alcanza a satisfacer algunos de los múltiples aspectos de lo que constituyen las necesidades humanas de aprendizaje y yo me doy cuenta de que cada día esto va in crescendo.
Nuestros niños hace 40 años nacían con los ojos practicamente cerrados y con el cuello sin ninguna tensión. Nuestros hijos e hijas de hoy nos nacen con los ojos observando el mundo el primer día y con un cuello, que practicamente no nos da trabajo en la sujeción. Los enrollábamos de manera que atábamos su movilidad y ahora les enseñamos motricidad desde la más tierna infancia. Muchas cambios en cuatro décadas.
La escuela nos cubre una muy pequeña parte del afecto, no sustituye la comunicación familiar.
Deberíamos preguntarnos, si la escuela no lo suple ¿ tenemos tiempo para nuestros hij@s de altas capacidades con una alta sensibilidad y una emocionalidad especial?
La escuela tampoco llega a deseos profundos de realización y superación personal ¿ tenemos tiempo para nuestros hijos de altas capacidades para rellenar esa parcela de realización y superación personal ?
La escuela es instrucción y es sociabilidad y una enorme posibilidad para contemplarnos en los demás, pero si somos diferentes y en casa no nos hemos encargado de explicar esa diferencia ¿ Cómo se van a sentir nuestros niñ@s enfrentados en un panorama de espejos dónde reconocernos y que no se parecen a nosotros ? De ahí la importancia de explicar la diferencia y lo que es ser una persona con altas capacidades.
Yo defensora de explicar la diferencia. Me remito a otros post míos en este sentido.
Yo defensora de explicar la diferencia. Me remito a otros post míos en este sentido.
En la escuela nos ponemos a prueba, nos sentimos atraídos o rechazados, nos puede llegar a ser más útil para descubrir lo que no nos gusta que lo que nos gusta realmente. No me gustan las mates, no me gusta estar sentado todo e día.... Nuestras vocaciones pasan de largo, porque no hay un marco acogedor para ellas. Por eso son tan importantes estar " al loro" de los gustos de nuestros hijos y saber aquellas extraescolares que de verdad son vocacionales suyas y no nuestras.
Todo esto expuesto no es culpa del trabajo de los educadores, sino de cómo el sistema está concebido y del resultado de la poca relación existente entre escuela, sociedad y familia.
La escuela no recibe de la sociedad y de la instituciones los elementos necesarios para su función socializadora.
En la escuela se baraja todo : el éxito social, el liderazgo, el rechazo del grupo, las relaciones de amistad, la ayuda al otro, la aceptación del adulto, su búqueda, o del grupo, la rivalidad, la inhibición, la marginación, la integración, la capacidad de comunicarse, el protagonismo, el poder-sumisión, la competencia, el miedo al ridículo, la indefensión, la vergúenza, la comparación, el respeto, la desvalorización de uno mismo, las relaciones de desigualdad, la cesión del poder personal a otro, la creación de identidades falsas para gustar a los demás, la confianza en uno mismo, la autoestima, el miedo a ser humillado públicamente, el temor a ser diferente tanto por ser más inteligente como menos, el miedo al fracaso, el aislamiento...entre otras muchas cosas más.
Es imposible controlar o minimizar los efectos psicológicos que la escuela puede dejar a un niño, leído todo esto ¿ verdad? , tanto en el aspecto positivo, como en el negativo.
Ahí es dónde yo pongo el dedo en la llaga y digo ¿ IRREPARABLE?
¿ Nos planteamos realmente lo que tenemos entre nuestras manos en la Escuela?
Para mi esto es lo realmente importante.
Sin embargo, independientemente de lo curricular, y más allá de lo curricular, deberíamos dar a los niñ@s siempre el soporte imprescindible y necesario para enfrentarse a las diferentes realidades.
Por eso los padres somos tan importantes en el proceso educativo, necesitamos dotar a nuestros hij@s de valores primordiales con un soporte afectivo y capaces de ofrecer seguridad y aceptación a nuestros vástagos.
Lo emocional es fundamental e importante, imprescindible y necesario, en alumnos y en profesores, cuando hay una diferencia, como son las altas capacidades, se hace necesaria su aplicabilidad, no hay otra posibilidad. No existe. El daño será irreparable y estoy segura de ello.
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