Hace tiempo leí un artículo, para mi punto de vista bastante bueno, que uno al final de este post, por parte del Departamento de Psicología básica de la Universidad de Málaga.
El artículo se llama como el título de mi entrada : Docentes Emocionalmente Inteligentes.
Cada día más, no sé si a vosotros os sucede lo mismo, se oyen muchas cosas , vamos a denominar " no buenas" sobre los docentes.
Me muevo en el mundo de las Altas Capacidades Intelectuales y es un tema ampliamente debatido. Pero, independientemente de este mundo al que hago referencia, en otros ámbitos también escuchas muchas ideas al respecto.
Hoy quiero hablar de algo así como " los buenos profesores también existen" y lo quiero hacer desde el punto de vista emocional, porque para mi define la esencia de cuando un profesor se convierte en buen profesor.
Recuerdo con cariño, casi me atrevería a decir con Amor a mi profesora de Segundo de EGB. Justo, justo, la profesora que tuve con la misma edad y el mismo curso que este año ha terminado mi hija María.
Mi profesora de segundo se llamana ELHA, era una monja, de nacionalidad austriaca y la recuerdo ya mayor, después vivió muchos años, pero yo recuerdo a los adultos que me rodeaban como mayores. No sé si el nombre está correctamente escrito...
No recuerdo los temas de segundo, pero recuerdo a Sor Elha, sentándome en sus rodillas y enseñándome las fotos de su Viena natal dónde se veían los jardines preciosos y primorosos de esta ciudad y dónde en alguno de ellos había relojes hechos con flores, que funcionaban de verdad. Y recuerdo cómo nos enseñaba las horas con las fotos de estos relojes.
Yo no sé si aprendí la hora o no, porque en mi momento vital, tu primer reloj y tu primera bicicleta llegaban con tu primera comunión. Ambos eran un regalazo. Pero si aprendí lo que que siente cuando un profesor te coge en sus rodillas y se debe sentir algo tan especial que hoy con 45 años lo recuerdo y lo tengo en mi mente con memoria visual.
Debe ser super especial para un niño encontrarse con un profesor emocionalmente inteligente. Para mi punto de vista eso marca la diferencia.
El artículo al que hago referencia al inicio subraya que la mayoría de los docentes consideran primordial para el desarrollo integral de sus alumnos, el desarrollo de las habilidades emocionales ... Sin embargo se olvida que estas habilidades emocionales, afectivas y sociales deben de ser enseñadas por un equipo docente que domine estas capacidades ...
La emoción es facilitadora del pensamiento y ahi los investigadores tienen mucho que decir, yo no soy investigadora , soy vividora del mundo emocional y también tengo mucho que decir. Pero lo resumo así : es totalmente cierto.
También sé que es totalmente cierto que la adquisición de un lenguaje emocional adecuado es facilitadora de todas las relaciones. El lenguaje emocional no solamente pasa por el verbal para mi punto de vista, somos un cuerpo entero transmitiendo.
Por eso Sor Elha nos cogía en sus brazos. Por eso exponía y nos dejaba sentarnos al revés en las sillas y dejar nuestras caritas embobadas apoyaadas en los respaldos de esas sillas minúsculas.
Después, a lo largo de mi vida me he encontrado con profesores emocionalmente inteligentes, pero conforme ha ido avanzando mi edad, curiosamente, se han ido reduciendo. De la Facultad no recuerdo ninguno... Increíble, a más capacidad mía para recordad, menos recuerdo. Digo yo, que no será entonces por mi capacidad, sino porque no los he encontrado...
Mi hija María ha tenido suerte. Creo que hasta la fecha ha trabajado con dos profesores emocionalmente inteligentes.
Mi amiga Ana, fue la seño de mi hija María, primero fue la Seño, luego fue mi amiga la Seño Ana. Siempre es y será la Seño Ana . Fue emocionalmente inteligente en todo momento, tan inteligente que le dejó una carta escrita a su profe de primero de primaria , porque había traslado de colegio por medio, con un lenguaje emocional adecuado y facilitador de las relaciones. Si ella me autorizara, me encantaría publicar esa carta en mi BLOG, pero no se lo he preguntado.
El profe Salva, creo que ha tomado en estos dos años el testigo emocional.
No tengo carta suya, pero si tengo el poema que María le ha escrito para final de curso como regalo y creo que no hay mejor manifestación de un mundo emocional atendido que estas palabras de mi hija :
" ¿ Qué es un maestro ?
La verdad.
El conocimiento.
El amor.
La juventud.
La cura.
La delicadeza.
La decision.
Un año.
Un maestro eres tú, Salva, mi profe Salva..."
Yo no sé si el profe Salva se habrá emocionado o no con estas palabras de María, está de campamento con ella y vuelve mañana.
Yo sí me emociono, solamente al pensar que una niña de siete años pueda describir asi una maravillosa profesión que es la de maestro.
Describir a un profesor con el Amor, es porque ha sabido darlo.
Describirlo como la Cura es porque ha sabido curarla, no de caídas, que no las ha habido, sino de curar ese corazoncito que se enfrentaba a un mundo nuevo.
Describirlo como la delicadeza es trasladar cómo es capaz un hombre de trasladar esa cualidad, a veces, tan erróneamente aplicada al mundo femenino.
Describirlo como La verdad, el conocimiento, la juventud, la decisión es elevar la autoestima de alguien al séptimo cielo, si te perciben así, es porque has sido capaz de demostrar todas esas cosas...
Y temporalizarte en un año, profe Salva , es duro, pero es lo que más lamenta mi hija, que al año que viene, no va a tenerte...
Mi más pequeño y sincero homenaje , a la par que Grande por lo que significa, a todos aquellos docentes emocionalmente inteligentes, que saben y son conscientes de que la emoción arrastra a la razón. Si la emoción es buena... ¡ cuánta razón !
Dejo aqui el enlace del trabajo de Rosario Cabello , Desidée Ruiz Aranda y Pablo Fernandez Berrocal para los interesados en su lectura:
Creo que la educación emocionalmente inteligente marca muchas líneas. En el mundo de las altas capacidades y para la docencia marca la gruesa línea entre entender y no entender, entre hacer y no hacer . Porque el docente emocionalmente inteligente se centra en la persona , en su dimensión emocional y en su dimensión cognitiva y no deja de lado ninguna de las dos. Tan sencillo o tan complicado como pensar que si otros lo hacen por qué no lo puedo hacer yo.
¡ qué no te corten las alas!
snifff, yo quiero ser emocionalmente inteligente
ResponderEliminarde forma particular, recuerdo a mi tutor de 6º, 7º y 8º EGB. Cuando en 8º en una ocasión, suspendí un examen de matemáticas, recuerdo q me dijo "Sonia, quédate a las 5 un ratito, q tengo q hablar contigo". Entre mis coleguitas de clase, fue como si de repente, la empollona se hubiese vuelto "guay": "jo, tía, ¡vaya bronca q te va a echar el "bolas"! (se apellidaba Bolaños, pero le llamábamos así, en fin ;-))
ResponderEliminarLo q ocurrió fue q me encontré un profesor q me trató como a una persona. Simplemente eso. Me habló con sinceridad, con empatía. Me dijo q entendía q a veces se es más popular haciendo cosas mal, en lugar de hacerlas bien. Pero me preguntó cómo me sentía, y me animó diciéndome q confiaba en mí y q sería capaz de remontar ese suspenso sin problema... y así fue. Lo hice yo sola, pero con su apoyo...
Rafa...no sé por qué, pero tengo la intuición de que ya eres emocionalmente inteligente...;-)
gracias Sonia.
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